Nuestro cliente nos comento que iba a reemplazar su vivienda habitual por su casa de fin de semana, por lo que necesitaba disponer de electricidad suficiente para poder hacer vida normal. Esto implicaba la utilización de varios electrodomésticos simultaneamete tales como una nevera, horno, lavadora ,etc. que requieren de bastante potencia.
Para ello planificamos y diseñamos una instalación capaz de suministrar energía durante todo el día a nuestro cliente. La instalación se compone siete placas solares y un grupo de doce baterías para poder almacenar la energía del sol y poder suministrarla incluso durante la noche en la vivienda.
Por suerte pudimos aprovechar una edificación en desuso que tenía el cliente para realizar todo el montaje de placas, baterías, el regulador de carga y el inversor fotovoltaico. Todo ello conectado a su vez a la red de eléctrica de la vivienda.